Poco a poco el año y la temporada van tocando su fin, y este fin de semana tocaba dar por finalizado el circuito de carreras populares de Ciudad Real, con el 10K de Daimiel, prueba federada y con circuito homologado, un fin de temporada donde de nuevo nuestro club estuvo presente, comenzando con las carreras MINI del sábado y finalizando con los adultos el domingo, en lo que sería una gran actuación de los nuestros.
Una vez más el pequeño Carlos Ruiz fue nuestro representante, y aunque en estas edades lo importante es participar y pasárselo bien, la competitividad de este pequeño atleta, nos demuestra que a él le gusta llegar delante, como una vez más así fue, en un apretado final lograría hacerse con la segunda posición en las pruebas MINI de la carrera de Daimiel.
Ya el domingo y con una mañana fresca, pero con el sol luciendo, 7 de los nuestros se dieron cita en la localidad daimieleña, siendo el objetivo principal de todos ellos disfrutar y llegar a meta en la última del circuito, donde este año, de nuevo, nuestro club puede presumir de tener un vencedor, Manuel Jiménez en categoría M55, aunque en esta ocasión no estuvo presente.
Pedro Román Romero (34’49”), volvió por sus fueros, y en una carrera a ritmo, logró correr por debajo de 3’30”, e hizo bueno el refrán de “donde hay siempre queda”, demostrando su calidad y buen estado de forma, quitándose “la espinita” que tenía clavada, pues el año pasado sufrió mucho para finalizar esta prueba con problemas musculares.
José Carlos Infante, (38’25”), llegó a meta también con una buena marca, y aunque seguro que puede lograr mejores cronos, esta vez disfrutó con buenas sensaciones, y poco a poco va cogiendo esa regularidad que requiere este deporte.
Joaquín Lozano, (38’30”), al igual que todos, acudió a esta cita con ganas de disfrutar, objetivo conseguido, además hizo labores de liebre y consiguió finalizar una vez más el circuito en el Top 10 de la general, a pesar de prodigarse menos este año en estas pruebas.
Fernando Cotillas, (39’14”), se quedó a un puñado de segundos de batir su marca personal, a pesar de no acudir con esas pretensiones, pero está claro que cuando menos lo esperas salta la liebre, y los entrenamientos siempre suelen dar frutos.
Mª del Mar Fernández-Luengo, (50’40”), tras su éxito en Manzanares, un año más, no quiso perderse la 10K de Daimiel, pues es una tradición y costumbre para ella, por supuesto también llegó con ganas de disfrutar y así lo hizo, zancada tras zancada, en la carrera que tanto le gusta.
Sin duda la noticia más agradable de la mañana fue la vuelta de Narciso Arroyo, (61’40”), que junto a Ángela Moraleda, (61’40”), volvía a colocarse un dorsal, volvía a disfrutar corriendo, si bien, lejos de sus tiempos, que eso era lo de menos, lo importante era correr sin dolor, y tras más de 5 meses de parón fue la alegría de la mañana, acompañando a Ángela y disfrutando ambos del gran ambiente del recorrido.
Al finalizar tuvimos la tradicional comida de Navidad, donde
pudimos pasar una sobremesa amena con los compañeros de nuestra afición.
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