SEGUNDA PARTE
¿Qué quiero decir exactamente al referirme a la diferencia entre salud y buen estado físico?
Este último es “la habilidad física para realizar actividades atléticas”. La salud, sin embargo, se define como “el estado en el que funcionan de forma óptima todos los sistemas del cuerpo: nervioso, muscular, esquelético, circulatorio, digestivo, linfático, hormonal, etcétera”. La mayoría de la gente cree que el buen estado físico implica tener salud, pero la verdad es que no van necesariamente unidos de la mano. Es ideal tener ambas cosas: Salud y buen estado físico, pero, al situar la salud en primer término, siempre disfrutará de tremendos beneficios en su vida. Si alcanza el buen estado físico a expensas de la salud, es posible que no viva lo suficiente como para disfrutar de su físico espectacular.
El equilibrio óptimo de salud y buen estado físico se
alcanza mediante el entrenamiento de su metabolismo. Del mismo modo que
entrenamos nuestras mentes y músculos, Stu y uno de sus entrenadores, el doctor
Philip Maffetone, han demostrado que también podemos entrenar nuestro
metabolismo. Los resultados logrados por Stu así lo demuestran definitivamente:
mientras se hallaba corriendo los mil quinientos kilómetros, debería haber
alcanzado el límite, sin embargo, nunca lo experimentó así, a pesar de correr
ciento veintiséis kilómetros diarios. Comprender las sencillas, pero profundas
distinciones que utilizó Stu puede cambiar no sólo su aspecto, sino también su
nivel de energía, la calidad de su vida y, en último término, el destino físico
que ponga en movimiento.
La mayor diferencia entre salud y buen estado físico procede de la comprensión de la distinción entre ejercicio aeróbico y anaeróbico, entre resistencia y potencia. Aeróbico significa, literalmente, con oxígeno, y se refiere al ejercicio moderado sostenido durante un período de tiempo. Su sistema aeróbico es su sistema para la resistencia, y comprende el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y los músculos aeróbicos. Al activar el sistema aeróbico, con una dieta y un ejercicio adecuados, se quema grasa como combustible fundamental.
Por el otro lado, anaeróbico significa, literalmente, sin
oxígeno, y se refiere a ejercicios que producen cortos arranque de potencia. El
ejercicio anaeróbico quema glucógeno como combustible fundamental, y hace que
el cuerpo almacene grasa.
La mayoría de los tipos de ejercicios pueden ser aeróbicos o anaeróbicos. El nivel de intensidad determina si se está utilizando el sistema aeróbico o anaeróbico. Caminar, correr, saltar, montar en bicicleta, nadar, bailar, etcétera, pueden proporcionar cualquiera de ambos beneficios. Los latidos bajos del corazón hacen que estas actividades sean aeróbicas, mientras que si son altos se trata de actividades anaeróbicas, habitualmente, el tenis, el frontón, el baloncesto y otros deportes similares son anaeróbicos.
Conclusiones de Stu Mittleman, la salud y la buena forma
física pueden y deben ir unidas, y esto lo podemos conseguir comprendiendo que:
Todos los programas de ejercicios exigen empezar por
construir una base aeróbica, un período de tiempo durante el que todo el
programa de ejercicios se base exclusivamente en actividad aeróbica, sin ningún
ejercicio anaeróbico. Este periodo base debe durar desde un mínimo de dos a un
máximo de 8 meses, durante el cual se desarrolla y pone en forma el sistema
aeróbico. A ello siguen los ejercicios anaeróbicos, una o dos veces por semana.
El desarrollo adecuado del sistema aeróbico no sólo le permitirá ser un mejor
atleta, sino que también quemará la grasa extra de sus caderas, mejorará su
sistema inmunológico, le aportará más energía y la mantendrá relativamente
libre de heridas. En otras palabras, es una forma de crear salud y buena forma
física total mediante el adecuado condicionamiento de su metabolismo para el
entrenamiento aeróbico, y cuando sea apropiado, para el anaeróbico.
POR TONY ROBBINS
No hay comentarios:
Publicar un comentario